miércoles, 5 de septiembre de 2007

LA BESTIA Y LOS DOS OLIVOS




"LOS DOS OLIVOS"


Reina de Cielos y Tierra, Madre Santísima, que bajaste en una columna de luz a Zaragoza a visitar a tu hijo Santiago y, que a través de él, diste a esa tierra aragonesa mayor relevancia para dejar constancia en un futuro, tu protección a la labor del Mensajero Celeste y pilar de España.



Tus alas de águila cubren y protegen hoy, esa parte de España que señalaste en su tiempo y una zona de Francia, origen de la sede de Durante. Donde esperan la señal de evacuación. Así como diriges tu mirada a la "Nueva Galilea de los Gentiles"
La Sicilia para que en este tiempo se realice todo cuanto está escrito y transmitido.



La Bestia tocada y señalada por los “Dos Olivos”, se dirige herida de muerte hacia ti madre, para evitar que no se cumplan los planes de Dios.



Su tribulación es grande porque sabe que serán arrojados al abismo él y lo suyos. Y es por eso, que ataca con furia y sin descanso para lograr sus propósitos desesperadamente, porque sabe que su fin está cerca.



No obstante, el dragón furioso viene a declararte la guerra a ti y al Hijo que vas a dar a luz, para desbaratar los designios de Dios. Ya ha sido desenmascarada su obra, por aquellos que debían de hacerlo.



Sin embargo, debo de añadir, que la fuerza dada por el Cielo a los “Dos Mensajeros Celestes” será implacable hasta vencerle y echarle a la piara de fuego junto a todas las fuerzas "Anticrísticas"



Entonces veréis que la “Profecía” se ha cumplido y los nombres de los "dos testigos" serán desvelados. Y con ellos, se instaurara el Nuevo Reino de Dios en la Tierra. Ha así, ha sido dicho y escrito, para todas las generaciones.



Los Dos Olivos” están a la obra para su cumplimiento.


La voz de Santiago